Para desplazarse del norte al sur de Gales, hay dos opciones básicas. O va uno cerca de la costa o va por el interior. Nosotros optamos por esta segunda opción, recorriendo los Montes Cámbricos. Estos son famosos principalmente por dar nombre a una de las grandes eras geológicas. Una muy antigua era geológica en la que se encuentran por primera vez en la historia geológica un gran número de fósiles de animales pluricelulares. Y efectivamente, los montes que encontramos son antiguos. De perfil suave, redondeado, con extensas praderas herbáceas en las alturas y bosques diversos en los valles más profundos.
Entre las etapas de este viaje, tenemos una primera parada en Llanidloes, una coqueta población en la que quedan edificios pertenecientes a un antiguo mercado medieval.
Una muy interesante visita es Ellan Valley, donde encontramos un conjunto de presas hidráulicas de finales del siglo XIX, cuyo objetivo principal es almacenar agua para abastecer la ciudad inglesa de Birmingham. Esta zona recibe más de 1700 litros de agua por metro cuadrado al año. Ahí es nada.
Cerca de Ellan Valley, en dirección hacia la costa, encontramos Devil's Bridge. En un valle de gran frondosidad encontramos un curioso puente compuesto por tres puentes superpuestos de distintas épocas. En los alrededores, entre una espesura vegetal notable, abundan los saltos de agua.
Finalmente, visitamos las ruinas de la abadía de Strata Florida, antes de introducirnos en la última parte del recorrido que nos lleva hacia Briton Ferry en los alrededores de Swansea.
Pero esta es otra historia. Quizá para mañana.